«Nunca choveu que non escampara»
El Viveros Herol obligado a sacar algo positivo de su visita a Pontevedra si no quiere que empiecen las urgencias con tan solo seis jornadas disputadas. Delante, uno de los aspirantes a meterse en la lucha por el ascenso a Asobal.
Cinco jornadas: cuatro derrotas y tan solo un empate. Ese es el balance con el que el Viveros Herol viaja este fin de semana hasta tierras gallegas para enfrentarse a la Sociedad Deportiva Teucro de Pontevedra. Y, como reza el dicho allá en la zona noreste de nuestro país, “Nunca choveu que non escampara” o “Nunca llovió que no escampara” –por si alguno no lleva bien el tema de la intuición-.
Cinco palabras que deben de grabarse a fuego los hombres de Óscar Perales para ‘abrir el paraguas’ y afanarse en empezar a achicar agua antes de que a la cubierta de este barco, en el que reman tantos cientos de personas, se le empiece a combar la madera y no haya remedio.
Tras perder contra uno de los máximos rivales por la permanencia, el Handbol Bordils, es momento de plantar cara nada menos que al cuarto clasificado de la División Honor Plata. Aunque sea base de la raza y el orgullo de un capitán, Carlos Villagrán, que ha demostrado en todos y cada uno de los partidos de esta temporada que no piensa rendirse, aunque los resultados no acompañen. Y con otro de los veteranos de la plantilla, Darío Ajo Villarraso, entrando en el ritmo de trabajo después de la lesión que le ha tenido apartado de la competición un mes.
Delante de ellos un conjunto que cuenta con la versatilidad ofensiva de Dani Hernández y un juego combinativo rico en matices en la primera línea, pero, sobre todo, con la habilidad y las virguerías con las que es capaz de sorprender desde el extremo izquierdo el coruñés de Carballo Carlos García. Un reto para los guardametas naveros, Samuel Ibáñez y Alberto Miranda que, por lo visto hasta este punto de la campaña, van a tener que afanarse y sostener al equipo bajo palos.
Las claves principales para llegar a la recta final del encuentro siguen siendo las mismas que hasta el momento, aunque no hayamos sido capaces de llevarlas a cabo todas a la vez en ninguno de los partidos. Lo primero, no perder la concentración y evitar esas pérdidas innecesarias de balón que tanto daño están haciendo al contraataque. Unido a esto, ser capaces de ser veloces en la bajada para no propiciar los uno contra uno. Y ser capaces de no desengancharse en el marcador: el Viveros Herol está demostrando capacidad de competición en los segundos 30 minutos, pero está pecando de relajaciones durante largos minutos en la primera mitad que hacen que se llegue al descanso con escasas opciones de pelear por los puntos.
El encuentro tendrá lugar este sábado 15 de octubre a las 20.30 en el Pabellón Municipal de Deportes de Pontevedra.
Club Balonmano Nava