Logroño deja sin opciones al Viveros Herol
Los Guerreros Naveros caen por un contundente 27-34 ante Ciudad de Logroño, en un duelo en el que destacó Erik Balenciaga como director de operaciones.
El inicio del choque era prometedor para los intereses locales. Si bien es verdad que los franjiverdes son un equipo de mayor postín, los blanquirrojos intentaban igualar la contienda con los buenos movimientos de Darío Ajo en el pivote. Por su parte, Logroño insistía una y otra vez con Tomás Moreira en los seis metros que, aunque no estaba del todo atinado en la definición, conseguía forzar los primeros siete metros.
Sin embargo, a partir del minuto 10, un parcial de 0-4 dejaba muy tocados a los nuestros. La sociedad Balenciaga – Casado se convertía en una auténtica pesadilla para la zaga navera, que no sabía cómo parar a los dos magos. Tan solo la entrada de Rodrigo Pérez mantenía con vida a Nava. El leonés anotaba tres tantos seguidos impidiendo que Logroño se escapara en el electrónico. Pero no lo vio tan claro Zupo Equisoain, que después del gol de Moreira para poner el 8-11 pedía el primer receso del partido.
Los Guerreros Naveros se veían desbordados por la calidad de Balenciaga desde el central. Los goles de Agustín tampoco ayudaban a encontrar los ajustes defensivos necesarios y Tomás Moreira conseguía sacar petróleo de cada acción. Por si fuera poco, Mario Dorado desde los siete metros daba un recital de lanzamiento. En ataque, el Viveros Herol sufría para desarticular el 5:1 que había implantado en pista Miguel Ángel Velasco. Eduardo Cadarso en el avanzado dejaba sin ideas a los tiradores Simènas y Jorge Silva, y Adrián Rosales daba un paso al frente en la definición.
La exclusión de Cadarso daba alas a Nava, que anotaba dos dianas consecutivas para irse 4 abajo al descanso, una desventaja significativa, pero asumible después de haber ido seis abajo.
Patotski ante Dorado / Foto: Dani Pérez
En la reanudación, los Guerreros Naveros salieron con una mayor intensidad defensiva. A los pupilos de Velasco se les atragantaba el 5:1 local con Vujovic en el avanzado. Pero las sensaciones no duraron demasiado, pues Erik Balenciaga dibujó una nueva hoja de ruta en su cabeza para llevar la excelencia al 40×20.
Adrián Rosales se echaba a los suyos a la espalda para comandar el ataque desde el lateral izquierdo, pero la zaga navera hacía aguas ante un Balenciaga estratosférico. Mario Dorado seguía a lo suyo. El 6/6 desde los siete metros obligaba a su entrenador a sacarle en pista, pues hasta el momento el extremo izquierdo había sido ocupado por Miguel Sánchez, bastión defensivo de los franjiverdes. Desde la esquina, Dorado tampoco falló y conseguía un espectacular 9/9 al final del duelo.
Los últimos diez minutos sirvieron para que Lukas Simènas demostrara el demoledor lanzamiento que posee, pero ya era demasiado tarde. El Ciudad de Logroño se iba a llevar los puntos después de haber realizado un partido casi perfecto. La poca contundencia navera para frenar las acometidas de Balenciaga, Moreira y Casado fue una losa demasiado pesada para poder soñar con sacar algo positivo. La buena noticia llegó de la mano del canterano Pablo Herranz, que recogía un balón complicado en los seis metros para colarlo en la portería defendida por Rangel. El pivote demostraba que sigue creciendo y puede suponer una alternativa fiable en el área contraria.
27 – Viveros Herol: Patotski (Lamariano); Vujovic (3), Seabra, Darío Ajo (3), D’Antino (1), Villagrán, Pérez (6,), Mota, Alonso, Óscar Marugán, Da Silva (1), Rosales (5), Simenas (7) y Pablo (1).
34 – Logroño La Rioja: Luan (Molina); Sánchez-Migallón (1), Dorado (9), Balenciaga (10), Casado (5), Serradilla,Goñi, Sisosek, Moreira (4), Ortiz, Cadarso (3) y David Cadarso (2).
