Festival de goles en el Palau
El Viveros Herol Bm. Nava consigue anotar 34 en su visita ante el Barça.
Foto: Víctor Salgado
Cuando te enfrentas a un rival de la envergadura del equipo blaugrana, la esperanza es la de realizar un buen partido y que ellos no tengan el mejor de sus días. En parte, se cumplió el guión, porque los de Zupo iniciaron el encuentro con mucha intensidad y deseosos de anotar antes de que la defensa rival se asentase en los 6 metros. Fruto de esa agitación, los primeros minutos fueron un intercambio de errores y aciertos, convirtiendo esos aciertos en una ventaja, aunque efímera, de 2 goles en el minuto 5 para los naveros. Ahí seguro que a más de uno de nuestros aficionados se les dibujaba una mínima sonrisa en la cara.
Pero el Barça es mucho Barça. Un parcial de 5-0 volteaba la diferencia en el marcador y se hacía dominador en el electrónico hasta la finalización del encuentro.
En la primera parte destacaron las intervenciones de Pleh, quien tuvo aciertos de mucho mérito ante claros lanzamientos efectuados desde los 6 metros. En la faceta ofensiva, Andrés Moyano se elegía como el desatascador, así como el siempre efectivo Nicolo D’Antino y la aportación del duro lanzamiento exterior de Djukic, quien no fue de la partida, pero que tuvo grandes minutos en la oportunidad que ofrecieron las rotaciones de todos los jugadores del equipo.
Las pérdidas se minimizaron y el acierto continuaba estable, algo que permitía que el Viveros Herol Bm. Nava siguiese la estela de su rival y la diferencia no aumentase. Tanto fue la aportación y el esfuerzo de la totalidad de jugadores, que al descanso se reflejaba un 19 – 16 en el luminoso. Dejando claro que los ataques predominaban a las acciones defensivas.
Algo que durante la primera parte estaba quedando claro era el partidazo que se estaba marcando Melvyn Richardson, quien, por si había alguna duda, lo confirmó en la segunda parte, finalizando el encuentro con 13 goles de 14 intentos.
El guión se mantenía, la diferencia existía, pero los siguientes 15 minutos eran una continuidad de los buenos minutos de la primera parte. Moyano conservaba su acierto del 100% en el lanzamiento y Nicolo continuaba encontrando la red desde el extremo. Aun así no era suficiente, porque el Barça impone un ritmo desde el minuto 1 y no se desprende de él hasta el pitido final, haciendo que cuando a los rivales las fuerzas le flaquean, ellos sigan exigiendo el máximo esfuerzo y penalizando cada error de nuestros jugadores.
En los minutos finales las diferencias aumentaban, producto del desgaste y del conocimiento de las ínfimas opciones que había de ajustar el marcador. De todas formas, el equipo luchó de principio a fin y ofreció una gran imagen ante las cámaras de LaLigaSportsTv, sobre todo en ataque, ya que conseguir anotar 34 goles a este Barça en su casa es un gran logro, y que demuestra la locura anotadora vivida en el Palau. No todos los partidos ofrecen 78 goles a sus aficionados. Cerrando la disputa con un 44 – 34 final.
