En muy buenas manos

El Balonmano Nava también ha conseguido éxitos importantes en varias de sus categorías, lo que demuestra el trabajo que se hace con la cantera.

Temporada más que redonda para la base del Club Balonmano Nava que ha cosechado éxitos en varias de sus categorías, con entrenadores como Ricardo Margareto y Enrique Garzón, técnicos de las categorías bases masculinas y femeninas respectivamente, Jorge Maestro entrenador alevín mixto, Mario García entrenador categoría benjamín y Oliver Ajo entrenador del equipo de Segunda División Nacional. Ricardo Margareto tomó las riendas de una de las partes más importantes del club, que es la base, obteniendo en el primer año grandes éxitos, como el titulo alevín y la clasificación para el sector cadete. «Desde que llegué al club Balonmano Nava me he sentido muy a gusto, notando en todo momento que se reconocía mi trabajo. Ha sido un año cargado de grandes momentos en todas las categorías pero si tengo que destacar algo destacaría la clasificación de los cadetes para el sector y estar a un paso de meternos entre los cuatro mejores de Castilla y León. Además de estos dos momentos, destaco la gran temporada del equipo alevín que ha quedado campeón de la liga escolar de Valladolid ganando todos los partidos y que me ha hecho disfrutar todos los sábados», dijo.
«El club durante mucho tiempo lleva haciendo un trabajo muy bueno en todas sus categorías pero siempre hay que pensar en cómo mejorar lo que ya hay. Creo que una de las cosas que daría un salto de calidad a las categorías inferiores sería entrenar durante más tiempo y otra sería captar nuevos jugadores promocionando el balonmano en la provincia de Segovia». Por otro lado está Enrique Garzón, una de las personas más veteranas dentro del club «Creo que llevo mil años… En serio, son unos 21 años los que llevo, aunque alguno también he entrenado a equipos base masculinos, y dos temporadas al equipo de Segunda División, pero, vamos, espero seguir, como mínimo, otros 20», dijo. «La temporada no ha sido mala. El juvenil femenino y cadete femenino han tenido que jugar con una filialidad con BM Valladolid, dado que no teníamos las suficientes jugadoras juveniles, y hemos tenido que unirnos a ellos, que de paso, les servía para poder participar en la Categoría de Plata femenina. En cuanto al juvenil femenino, siendo sincero, la temporada ha sido bastante dura, y se nos ha hecho un poco larga. Los resultados no acompañaban, dado que nos las veíamos y nos las deseábamos para poder reunir 7 o 8 chicas cada partido. Entre estudios y tal, el compromiso no ha sido el esperado a principio de temporada. El cadete femenino nos ha dado más alegrías. Nos metimos en el sector de Castilla y León, quedamos cuartas jugando bastante bien. El progreso de todas estas jugadoras, esta temporada, ha sido muy positivo. He de decir, que la ayuda de Ricardo Margareto, con el que he hecho una buena amistad, a influido mucho en este progreso», valoró.
El club Balonmano Nava también cuenta con Jorge Maestro que además de ser jugador en activo, trabaja como entrenador de categoría alevín Mixto. «La experiencia ha sido muy enriquecedora para ambas partes. Las niñas y los niños han progresado notablemente desde el principio de la temporada hasta el final, esa progresión que ellos mismos ven y notan, se traduce en ganas por seguir aprendiendo en un futuro y no perder la ilusión. Para mí ha sido una experiencia muy gratificante, ver a esos niños y niñas felices por conseguir ganar partidos y sobre todo, ver como mejoran cada día, con cada entrenamiento», dijo. «Ha sido una temporada en la que las niñas, sobre todo, se han visto capaces de ganar partidos y ser un equipo competitivo, eso las llena, y las hace esforzarse por aprender en cada entrenamiento tanto como sus amigos, los campeones de liga». Compagina la faceta de jugador y entrenador. «Si se quiere, se puede. Claro que a veces se hace duro no descansar de tanto balonmano, y no tener tiempo los fines de semana para realizar otras actividades que gustan. pero cuando el balonmano te satisface tanto como me ocurre a mí, todo ese esfuerzo resulta llevadero y gratificante», manifestó.

La base
Dentro de la base del balonmano Nava ya hay muchas jóvenes promesas que empiezan a despuntar, prueba de ello ha sido la convocatoria para las selección de Castilla y León tanto masculina como femenina. Ricardo, Quique ¿Se podrá ver a otra Cristina Maestro, Raquel de la Cruz o Miguel Velasco? ¿Hay cantera para ello? «Con brevedad es difícil saberlo, porque la base es una carrera de fondo, pero seguro que con tiempo y con mucho trabajo saldrán jóvenes promesas de la cantera navera que los emulen. Hay muy buenos mimbres dentro de las categorías inferiores y todos ellos están muy comprometidos con sus respectivos equipos lo que augura un futuro prometedor para el club», declara Ricardo Margareto. «Sí, vamos, si el trabajo sigue así, con jugadoras de cantera, ahí tengo que decir que Jorge y Mario están haciendo muy, muy buen trabajo, el futuro está asegurado. Hay más de una jugadora que despunta como Carmen Martín, Laura Armada, Marina, Miriam, María Pérez, que pueden llegar bastante arriba.. y ojalá las veamos jugando en ABF algún día. El grupo actual del cadete no suele perderse entrenamientos, y son tres semanales, más el partido… Compromiso, las sobra», añade Enrique Garzón.
Dentro del Club Balonmano Nava la comunicación entre los técnicos de todas las categorías es fluida, lo que facilita el trabajo de todos ellos y la consecución de objetivos, y para finalizar no hay que olvidarse del entrenador de la categoría benjamín, que a pesar de contar con tan solo 17 años, ya se ha ganado el respeto de grandes y pequeños, Mario García Baeza, jugador juvenil con el que esta temporada han contado tanto Oliver Ajo como Raúl Álvarez para sus respectivos equipos. «Es una experiencia muy grande que me sirve para aprender tanto de ellos como del resto de entrenadores, además de una gran responsabilidad el llevar un grupo de unos 26 chavales. Lo mejor de trabajar con los más pequeños es que disfrutan de cada partido, de cada entrenamiento, lo que me hace disfrutar aún más a mí». De todo lo vivido esta temporada , «me quedo con la progresión que han realizado durante toda la temporada. Es evidente que en estas categorías hay chavales que destacan, pero todos y cada uno de ellos han sabido aportar a su equipo lo que éste necesitaba. Estoy muy orgulloso de mis pequeños», comentó.
El club también cuenta con Oliver Ajo, que en su primera temporada como entrenador se ha hecho cargo del segundo equipo, firmando una más que meritoria temporada, llegando a las últimas jornadas con opciones, siendo capaz de poner contra las cuerdas a un líder venido a más y permaneciendo invicto en casa hasta la última jornada. «Al principio fue un paso duro porque dejaba a practicar sobre la pista un deporte que me encanta y tenía que empezar a hacerme a la idea de que había que cambiar la forma de verlo, ahora un grupo humano dependía de mí y debía ser más racional. Antes recibía órdenes y ahora era yo quien las daba», valoró. «Como experiencia ha sido muy satisfactoria y he acabado bastante contento. Hemos sido un grupo unido y, poco a poco, durante el transcurso de la temporada hemos ido aprendido los unos de los otros, teniendo que agradecer la entrega y el comportamiento de los jugadores porque han hecho que mí labor haya sido más sencilla y que el cambio vivido haya sido más llevadero por mi parte». El segundo equipo se nutre casi al 100% de jugadores de la base, de la cantera navera. « Está claro que la cantera del Balonmano Nava siempre dispone de equipos de base que compiten a un gran nivel y que tiene jugadores en las Selecciones Territoriales, por lo que si se sigue haciendo el gran trabajo que se viene haciendo desde hace muchos años con ellos el relevo generacional podrá ir realizándose sin problemas. Y en lo que a mí respecta, cuanto mayor sea la formación de los jugadores que se vayan integrando al equipo, mayor será el nivel al que podremos competir, lo que implicará que la experiencia que adquirirán los jugadores también será mayor y será más fácil que puedan dar el salto al primer equipo, que al final es la objetivo de este equipo. Es lógico que si queremos que el primer equipo se siga componiendo de jugadores de la casa, cuanto más arriba compita el segundo equipo, más fácil será aprovechar a esos jugadores y estarán más preparados. Pero hay que ser realistas y no obsesionarnos con una meta, teniendo claro que siempre se intentará aspirar a lo máximo, pero hemos podido comprobar que este año la competencia en los primeros puestos de la liga ha sido dura y no es fácil mantenerse todo el campeonato ahí. El principal objetivo es competir al mayor nivel posible y, sobretodo, que los jugadores adquieran minutos y confianza, para poder ir entrando en el primer equipo poco a poco».

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