El Viveros Herol Nava barrió al equipo de Gran Canaria con una amplia goleada
La superioridad del conjunto navero fue absoluta desde el principio al fin del partido
Le salió más que bien esta jornada al equipo navero ante el conjunto de Gran Canaria que recibía en casa. La superioridad del Viveros Herol Nava fue absoluta de principio a fin con una abultada goleada imparable para los canarios.
En esta ocasión los del Nava no se confiaron y mantuvieron el ritmo hasta el final. Con ello se tomaba nota del empate que se regaló al Córdoba en la última jornada en casa y de la lección de su entrenador de que ningún partido está ganado hasta el final.
El partido fue cómodo porque se resolvió bien en defensa y mejor en ataque. Se planteó un buen esquema defensivo que los visitantes intentaron abrir moviendo el balón del centro a los extremos y buscando el lanzamiento desde atrás, en unas acciones que culminaron con cierta efectividad el central Abraham Hernández junto al lateral Jorge Rodríguez, más las penetraciones del extremo Samuel González, que estuvo muy resolutivo y fue el que más veces llegó con acierto a la portería local.
Pero la defensa navera les cogió pronto la posición y les dificultaron las llegadas a puerta. Ello generó a favor de los locales el aprovechar los rebotes para salir muy rápido al contraataque, en acciones en las que los extremos Bruno, Ángel, Simón y Alberto sentenciaron sobrepasando la línea del guardameta canario Alejandro Rodríguez.
Además las circulaciones desde el centro, con Carlos Villagrán como motor, llegaban con acierto al pivote y cuando no se fulminaba desde los laterales con un Roberto Turrado que tuvo su mejor tarde tanto en defensa como en ataque. Con esta dinámica de contraataques y efectividad en las asistencias, los naveros no sólo impusieron su ritmo, sino que también marcaron una goleada que ya al final de los primeros 30 minutos se situaba en ocho tantos de renta (20-12).
En el tiempo restante nada cambiaron las cosas, se siguió golpeando con acierto por todas las zonas del área aprovechando que la defensa de los canarios era un colador, y no encontraba medio de frenar el ataque rival. Los visitantes se vieron sometidos y sin posibilidades de cambiar nada, lo que les generó un cierto nerviosismo que hizo mucha mella en uno de sus jugadores más incisivos, Jorge Rodríguez y le hizo acreedor de la tarjeta roja. Era el minuto 42 y con esta baja el equipo quedaba resentido, aunque la aplastante victoria del Nava ya era irreversible.
Con motivo de su 35 aniversario, el BM Nava mostró reconocimiento a la fidelidad de los socios, entregando un detalle al primer socio familiar Ángel Gómez Sebastián, al socio de mayor edad, que se daba en la socia María Marugán Gómez , con 99 años y al socio, en este caso socia, de menor edad, con tres meses Carlota Velasco Gómez, en la que concurre la circunstancia de proceder de una familia estrechamente vinculada al balonmano, en la que sus tíos David, Juan Ignacio y Miguel Angel, este último jugando en Liga Asobal, han sido destacados jugadores del BM Nava.