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El conjunto navero, con un gran David en la portería, venció al BM Leganés (25-24).

Agónica, sufrida, emocionante, angustiosa, estresante... de las que los latidos del corazón se mantienen un buen rato acelerados. Así fue la victoria (y el partido) que disputó el Viveros Herol BM Nava frente al BM Leganés. Por un gol de diferencia y en los instantes finales (25-24).

El encuentro fue muy disputado y muy igualado desde el principio e incluso bronco. El Leganés llegó a Nava con la lección bien aprendida. Sabía que sin Domínguez, la defensa navera sufre. Y se notó cuando el jugador navero fue expulsado. En estático, los visitantes ganaban la espalda una y otra vez con su pivote. Defendían y atacaban como jabatos en los seis metros, por lo que las exclusiones estaban a la orden del día... para los de Nava. La puntuación era baja en los diferentes parciales, con las defensas muy seguras, hasta que el Nava se quedó sin Domínguez. El resultado al descanso era de empate a 11.

Bruno Vírseda estuvo colosal desde el extremo; con tres jugadas consecutivas rompía el empate en el marcador superado los 40 minutos, poniendo a los locales con una ventaja de tres tantos (19-16). De ahí al final, el BM Leganés fue haciendo la goma, pero el conjunto navero no perdió la iniciativa en el marcador, aunque sufrió de lo lino. Eso sí, se mantuvo por delante toda la segunda parte. Solo en alguna fase de la primera, el Leganés fue por delante. Aunque el nombre del partido fue el del guardameta David de Diego; mantuvo a su equipo en los momentos más delicados y sacó una mano prodigiosa que pudo haber sido el empate para el conjunto visitante.

Los naveros, novenos en la tabla, esperan reencontrarse con el triunfo en su pabellón, ante el cuarto clasificado del Grupo D.

A las 18:30 horas de esta tarde el Viveros Herol Balonmano Nava se reencuentra con sus afición en un partido con aires de revancha, que enfrentará a los hombres de Nacho González con el Balonmano Leganés, con quienes cayeron derrotados en la primera vuelta.
El Nava necesita ganar este partido para no perder la senda de los equipos de cabeza. Tras la última derrota sufrida en Lanzarote, los segovianos se encuentran novenos en la clasificación, pero tan solo son cuatro puntos los que les separan de las plazas que dan el billete para jugar la fase de ascenso.
“No sorprende ver al Leganés tan arriba en la clasificación”, comenta el entrenador del Nava. “En la primera vuelta no sabíamos muy bien lo que nos íbamos a encontrar pero ahora ya les conocemos más, y hemos visto cómo han conseguido muchos puntos en la primera vuelta”, explica González. En cuanto a la ausencia de Darío Ajo, admite que “estamos trabajando para que se note lo menos posible, además de intentar recuperar a los jugadores que tenemos tocados de cara al sábado”.
Por otro lado, el técnico navero aprovecha para realizar un llamamiento a los aficionados. “Es importante el apoyo del público para volver otra vez a la senda de la victoria, y que Nava vuelva a ser una cancha donde los equipos visitantes vengan sabiendo que es muy difícil puntuar”.
En tierras madrileñas el Leganés, a pesar de ser un equipo nuevo en la categoría, fue muy superior a un Nava que no encontró el ritmo, sobre todo en la segunda mitad. Y es que, aquel día los naveros firmaron uno de los peores partidos en las últimas temporadas, donde nada funcionó, y los segovianos solamente anotaron 17 goles, además de sufrir muchas exclusiones.
El BM Leganés, cuarto en la clasificación, es un equipo muy rápido e intenso y que necesita del contraataque, porque en ataque estático sufre mucho más. Por ello es importante que el Viveros Herol no tenga pérdidas de balón y finalice todos sus ataques con lanzamientos, siendo esencial la rapidez y buena colocación en el repliegue.
Además, la defensa de los madrileños es bastante abierta, por lo que la segunda línea del ataque navero deberá hacer un buen partido para conseguir la victoria.

El equipo de Nacho González recibe a los madrileños motivado por el recuerdo de la derrrota sufrida en la primera vuelta.

Vendetta. Es la palabra que más se escucha esta semana en Nava de la Asunción en las conmversaciones sobre su club de balonmano. Con el orgullo herido, la afición navera tiene muchas ganas de ver cómo su equipo se quita este sábado en su cancha (18:30 horas) la espinita que se le quedó clavada en Leganés allá por octubre cuando sufrió una dolorosa derrota.

En el partido disputado en la primera vuelta, el Leganés, a pesar de ser un equipo nuevo en la categoría, fue muy superior a los naveros que no encontraron el ritmo, sobre todo en la segunda mitad. Firmaron uno de los peores partidos en las últimas temporadas. No funcionó absolutamente nada. Marcó una anotación clamorosamente baja (diecisiete goles en 60 minutos) y padeció muchas exclusiones. Pero desde entonces han pasado muchas cosas y ha habido muchos cambios en el equipo navero como para presagiar un partido, cuanto menos, más igualado.

El madrileño, cuarto en la clasificación del grupo D de Primera Estatal, es un equipo muy rápido e intenso y que necesita del contraataque, porque en el ataque estático sufre mucho más. Será importante que el Viveros Herol BM Nava no tenga pérdidas de balón y finalice todos sus ataques con lanzamientos. Resultará esencial la rapidez y buena colocación en el repliegue. Su defensa es bastante abierta por lo que la segunda línea del ataque navero deberá hacer un buen partido para conseguir la victoria.

«Leganés es un equipo al que no sorprende verle donde está en la clasificación», indica el técnico de los naveros, Nacho González. «En la ida no sabíamos muy bien lo que nos íbamos a encontrar pero ahora ya les conocemos más y hemos visto cómo han conseguido muchos puntos en la primera vuelta. Estamos trabajando para que la baja de Darío se note lo menos posible, además de intentar recuperar a los jugadores que tenemos tocados». Además, el entrenador navero realiza un llamamiento a los aficionados. «Es importante el apoyo del público para volver otra vez a la senda de la victoria y que Nava vuelva a ser un campo donde los equipos visitantes vengan sabiendo que es muy difícil puntuar», subraya.

El equipo acusó las bajas de Darío Ajo, y la del lesionado Carlos Villagrán.

Después de más de un mes de parón, el Viveros Herol Nava reanudó de nuevo la competición el pasado sábado en Lanzarote donde jugó el partido aplazado correspondiente a la decimocuarta jornada de liga del Grupo D en Primera Nacional frente al San José.
Los naveros realizaron una muy buena salida, que en apenas cinco minutos les ponía con una ventaja de tres goles en el luminoso, lo que hacía presagiar un partido menos complicado de lo que se esperaba en un principio. Pero esas sensaciones se disiparon de un plumado cuando en el minuto 12 los locales, mostrándose muy fuertes en ataque y apoyados con el acierto en su portería neutralizaban la ventaja del conjunto navero.
Con un buen juego posicional y un Nelson Espino acertadísimo, el San José Obrero, puso una y otra vez a prueba a la defensa 6-0 segoviana, que a pesar de realizar un buen partido en esa faceta no fue capaz de frenar la racha goleadora de los locales que se hicieron con el dominio del marcador hasta el final del encuentro.
El Viveros Herol Nava se encontró con una difícil papeleta por delante, ya sin Darío Ajo Villarraso, recientemente incorporado al Naturhouse la Rioja. Darío era un referente en el ataque navero y aunque Nacho González cuenta con Nicolás López (fichaje de esta temporada procedente del Cuatro Rayas Valladolid) y con Javier Gamarra para cubrir la posición, estos no eran los habituales en ataque, lo que obligó al equipo a trabajar duro para adaptarse a esta nueva situación lo antes posible.
A esta baja se le unió a última hora la del capitán Carlos Villagrán, no llegó a jugar pese a viajar con el equipo. Nacho González decidió darle descanso para evitar que la lesión que sufre pudiera ir a más.
A pesar de las dificultades en el ataque, el Nava consiguió empatar el partido en varias ocasiones pero siempre que tenían la oportunidad de ponerse por delante se encontraban a Alejandro Rodríguez, portero local que realizó muy buen partido lo que daba aún más confianza a los suyos, siendo el resultado al descanso de 13-11.

Darío Ajo ficha por el Naturhouse La Rioja y el Viveros Herol Nava apuesta por Gamarra y Nico López para cubrir su baja.

El Viveros Herol Balonmano Nava retoma la competición liguera con una mezcla de sensaciones. Por un lado, ilusionado ante el partido que afronta, a partir de las ocho y media de la tarde (siete y media hora insular), frente al Chacon-Lanzarote San José Obrero. Y por otro lado, con un regusto agridulce después de que durante el parón Darío Ajo se haya marchado al Naturhouse La Rioja. Un equipo de la Liga Asobal en el que coincidirá con el extécnico del Nava, Álvaro Senovilla, y con el navero Miguel Ángel Velasco. Ajo se marchó a prueba, pero ha convencido a los técnicos riojanos, que han decidido hacerle ficha.

Carlos Domínguez, el 'no navero' con más temporadas en el club, pide mayor continuidad en el juego.

Carlos Domínguez (Béjar, Salamanca, 1983) es ya una institución en el Balonmano Nava. Es el jugador 'no navero' con más temporadas en el club (cuatro) y uno más en el pueblo. Estos días carga las pilas antes de retomar la competición liguera el próximo sábado en Lanzarote. No descarta al Nava en la pelea por jugar la fase de ascenso a División de Honor Plata, pero cree que deben alcanzar mayor continuidad en el juego. E invita a los jugadores más jóvenes a dar un paso adelante para ayudar a paliar las importantes bajas que ha sufrido el equipo.