El Arexna BM Nava vende cara su derrota ante el Carflor BM La Virgen
El conjunto navero, mermado por las bajas, tiró de casta, aunque perdió el primer partido de la segunda fase (17-24).
El Arexna BM Nava disputó el primer partido correspondiente a la segunda fase de Segunda División ante el rival más complicado del grupo, el Carflor BM La Virgen, un equipo que viene practicando un gran balonmano durante esta temporada y que hasta la última jornada luchó por entrar en el 'play-off'. Los naveros llegaban a este encuentro muy mermados por las bajas, lo que se convertía en una difícil papeleta para Raúl Álvarez que se encontraba con un equipo sin jugadores en la posición de pivote y con Ángel González como único portero. Javier Gamarra, Oliver Ajo, Diego Gómez, Adrián Heras y Javier Blázquez continúan lesionados a los que había que añadir la baja de Javier Castro.
Además, Borja García y Daniel Maroto se retiraron del entrenamiento del día anterior por diferentes molestias por lo que jugaron tocados. También Darío Ajo, con dolor en la ingle, jugó tocado, una vez realizadas las pertinentes pruebas médicas se ha detectado una hernia y pasará por el quirófano, al igual que Jorge Maestro que finalmente será operado de una rotura en el ligamento cruzado tras lesionarse en el partido disputado frente al Bejarano. Por lo demás, Alberto Quintanilla y Mario García (juvenil) estaban convocados con el equipo de Primera Nacional.
Con este panorama tan desolador, ni con los juveniles el Arexna BM Nava pudo completar la convocatoria, se pusieron las cosas muy difíciles para poder competir ante un equipo como el leonés, pero este equipo está hecho de una pasta especial, son capaces de todo... y lo volvieron a demostrar.
El Virgen del Camino comenzó el choque dispuesto a romper el partido desde el primer momento, mientras que los naveros eran sabedores de que si querían hacerles frente, debían plantear un encuentro de defensas y así poder compensar su falta de efectivos, por lo que se pusieron a ello. Mostraron gran concentración e intensidad en cada acción, en cada rebote, que hizo que se llegara al descanso con el resultado de 8-11 tras el gol marcado por los visitantes en superioridad y sobre la bocina.