Atlético Valladolid, juventud y calidad para suplir la baja de su estrella
Al final del curso 2018/2019 se hace oficial la marcha de Abel Serdío, figura clave en la buena temporada del conjunto pucelano. Baluarte en la faceta ofensiva e importante en la defensiva, Abel crece exponencialmente en Valladolid, lo que le vale para fichar por el Barça Lassa.
Para paliar la ausencia de su hombre franquicia, la directiva consigue a dos jugadores con una proyección altísima. Robin Dourte, reciente campeón del mundo de la categoría junior con Francia, y Claudio Ramos, internacional cubano, además de contar con Álvaro González, internacional junior por España. Ambos vienen cedidos, Robin del PSG y Claudio de Logroño. Junto a ellos, conforman la posición del pivote Nico López y Roberto Turrado, especialistas en la retaguardia.
El equipo dirigido por Óscar Ollero cuenta con dos centrales que manejan muy bien los tempos del partido. Diego Camino es vital gracias a su experiencia. El cerebro blanquiazul consigue hacer las cosas más fáciles a sus compañeros. Lee bien el 2×2 con pivote y abre los espacios para que los laterales penetren. Diego comparte puesto con Adrián Fernández. El avilesino imprime un ritmo distinto al encuentro, con calidad en el uno para uno y en los lanzamientos en proximidad.
En el lado izquierdo aparecen Víctor Rodríguez y Arthur Patrianova. El primero es un jugador completo tanto en ataque como en defensa, su físico le permite jugar a gran intensidad durante, prácticamente, la totalidad del choque. El brasileño resalta por su calidad en la parcela ofensiva, pudiendo alternar el lateral con el central.
En el flanco contrario encontramos a Rubén Río, Roberto Pérez y Miguel González. Río sobresale por su potentísimo disparo desde fuera, si tiene el día se convierte en un auténtico dolor de cabeza para la zaga contraria. Roberto Pérez es la máxima expresión de Gladiador Azul. El vallisoletano se deja la piel en el 40×20, lo que le ayuda a ganar los duelos individuales y anotar en penetración. Miguel González es otra de las joyas de este Atlético. Al igual que su hermano, Miguel es internacional junior con España.
En los extremos encontramos a Daniel Pérez, que brilla en la definición desde la esquina izquierda, y a Jorge Serrano y Manuel García, que comparten el extremo derecho. El madrileño despunta por su salto y contraataque, mientras que Manuel dio un paso adelante la temporada pasada durante la lesión de Jorge, dejando muy buenas sensaciones entre la afición. Miguel Camino se perderá el choque, ya que aún no está recuperado al cien por cien.
Los guardianes del arco de los Gladiadores Azules son César Pérez y Carlos Calle. Ambos son porteros jóvenes que demostraron el año pasado que tienen categoría suficiente para la Liga Asobal. Su buena sintonía deriva en una competencia sana en la que el primer beneficiado es el equipo.
El Recoletas Atlético Valladolid intenta jugar contraataques y segundas oleadas, aprovechando la velocidad de los extremos y el criterio de los centrales en las transiciones. En defensa, el bloque vallisoletano es capaz de adaptarse a diversos sistemas, destacando en la ejecución del 6:0 y 5:1.
Jugadores a seguir:
Adrián Fernández: Imprime una velocidad en sus acciones que le convierten en una pieza desequilibrante. Internacional por España en todas las categorías inferiores, tiene facilidad para anotar y se muestra infalible desde los siete metros.
Arthur Patrianova: Si Óscar Ollero y Óscar Perales recuperan la mejor versión de Patrianova, se convertirá en uno de los fichajes del año. El internacional absoluto por Brasil se muestra certero con su lanzamiento desde fuera. Pero no solo eso, también decide desde posiciones centrales y vive en un idilio constante con el gol.