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«Me permite la posibilidad de, al menos, soñar con unos Juegos Olímpicos»

Hablamos con nuestro entrenador, Daniel Gordo Ríos, que recientemente ha sido contratado como técnico de la selección absoluta masculina de Brasil. Dani nos cuenta cómo surgió la posibilidad; las facilidades desde el club; el objetivo del combinado brasileño…

P: Dani Gordo, lo primero: enhorabuena por el nuevo cargo de Director Técnico de la selección absoluta masculina de Brasil. ¿Cómo reacciona el club cuando les comentas el ofrecimiento?

D.G: Muchas gracias. La verdad, todo han sido facilidades. Siempre estaré en deuda con el Club Balonmano Nava. Ellos han facilitado hacer realidad esta experiencia. Voy a poder compaginar mi labor con el equipo nacional brasileño. Cuando hemos tomado la decisión hemos valorado que el equipo tiene un bagaje realizado en la primera vuelta bastante bueno, por encima de las expectativas.

Al final no deja de ser algo bueno para mí, pero que se hace posible gracias al club, que me permite la posibilidad de, al menos, soñar con unos Juegos Olímpicos. Aunque está difícil conseguir una plaza para la olimpiada, el hecho de acostarte todas las noches sabiendo que hay una mínima posibilidad de poder estar en allí… es una sensación muy feliz.

P: ¿Cómo afrontas esta nueva experiencia?

D.G: Es una experiencia nueva para mí. Va a ser mi primera experiencia a los mandos de un equipo nacional y bueno, tengo muchísima ilusión, muchas ganas de poder desarrollar una buena actividad profesional. Como siempre que estoy en un equipo intento dar la mejor versión de mí mismo para poder ayudar a los jugadores a que puedan alcanzar su mayor rendimiento en la pista.

P: ¿Cuándo empezaste a entrenar, soñaste alguna vez con dirigir a un combinado nacional en unos Juego Olímpicos?

Todos los deportistas soñamos con jugador una olimpiada, pero ni en mis mejores sueños podía imaginar esto, nunca había pensado en poder dirigir algo a nivel internacional. Cuando empecé en mi colegio, en San Agustín, nunca pensé que podía estar a los mandos de jugadores con una calidad increíble, jugadores que juegan en la grades ligas europeas y en los mejores equipos del mundo. Es un honor pero también una responsabilidad muy grande. Como te he dicho antes, intentaré dar la mejor versión de mí mismo para que los jugadores puedan encontrar su mejor versión en la pista.

P: ¿Qué objetivo marca la federación brasileña?

D.G: El contrato está vinculado a la olimpiada 2020 y previa a esa olimpiada hay unos Campeonatos Panamericanos  del 20-26 de enero en Brasil. La plaza para el mundial de Egipto y jugar en casa, teniendo en cuenta que la última experiencia competitiva no fue buena, son argumentos suficientes para que el equipo vaya a competir de tú a tú en todos los partidos.

P: ¿Vas a Brasil en cuanto pare la competición de Asobal?

D.G: Sí, voy en el parón. Al igual que Manolo Cadenas, somos los que estamos actualmente a cargo de selecciones nacionales. El equipo queda en las mejores manos. Estoy muy contento del staff técnico que tengo y eso ha facilitado mucho el lanzarme a tomar esta decisión. El club va a estar en una esfera internacional y eso te da una ventaja competitiva frente a otros clubs de nuestra liga.

P: ¿Qué nos puedes contar del nivel balonmanístico en Brasil?

D.G: Cuando Jordi Ribera llegó allí, los jugadores brasileños que militaban fuera de Brasil eran mínimos. Con todo el trabajo que hace Jordi en formación de jugadores, técnicos… hay mucho tiempo invertido en ello. La labor que hizo es increíble y a raíz de allí empiezan a salir jugadores como Thiagus Petrus,Guilherme Valadao, Raúl Nantes… que a día de hoy militan en clubs muy importantes, que juegan la Liga de Campeones. Además de todo eso me consta que en Brasil hay una proliferación de jugadores de balonmano importante,  que obviamente todo ese trabajo de los entrenadores allí, al igual que con Jordi salieron jugadores, qué duda cabe de que van a seguir saliendo. El bien del equipo nacional ayudará a que otros jugadores puedan hacerse un hueco en este mundo tan difícil y apasionante como es el del balonmano.

P: ¿Cómo ha reaccionado la afición navera ante la noticia?

D.G: Ha sido lo que más me ha sorprendido. Hemos tenido un fin de semana un poco triste en lo competitivo. Nos habíamos acostumbrado a buenos resultados en casa, y bueno, el otro día, igual que otros sale cara, pues salió cruz, y las muestras de cariño y felicitaciones incluso las sentí más que otro momento. No tenía una buena tarde y los aficionados de Nava se acercaron a charlar conmigo un rato y preguntarme sobre Brasil. Porque para ellos creo que también es un orgullo que su entrenador sea el seleccionador nacional de una selección tan importante como es la brasileña. Para ellos también es motivo de orgullo y satisfacción, y seguro que a partir de ahora habrá algún pedido de alguna camiseta de Nava desde Brasil (risas).

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