La hora de la verdad
El segundo clasificado llega a Nava con la necesidad de sumar para no descolgarse de la zona de ascenso con el Viveros Herol necesitado para salir del pozo del descenso.
El calendario se ha empeñado en que el Viveros Herol tenga un complicado repecho justo en un momento determinante de la temporada. Ese en el que tiene que empezar a jugarse las opciones reales de mantener la categoría. Si la semana pasada el rival fue el Barcelona B Lassa, donde salieron derrotados por 34-28, este sábado toca recibir en casa al ARS Palma del Río, segundo clasificado y con la exigencia de no poder perder comba con la parte alta de la tabla.
Y ya en la primera vuelta el equipo dirigido desde el banquillo por Óscar Perales comprobó de la dureza, la intensidad y la ambición por ascender a Asobal del conjunto andaluz. Un partido en el que el ARS no dio ni una opción, sobre todo porque aprovechó las innumerables pérdidas de balón de los naveros.
Es justamente ese ‘detalle’ el que ha condenado al Balonmano Nava en muchos de sus partidos esta temporada. Una faceta a limar si se quiere empezar a sumar de dos en dos para llegar aliviados a las jornadas finales del campeonato. Por eso se debería hacer valer el factor cancha, aunque será complicado por el bloque tan compacto que posee el ARS.
Como piezas destacadas de su ataque, el pivote Felipe Videl (75 goles); uno de los jugadores más en forma de la categoría, el central Agustín Casado (81), y el máximo goleador de la escuadra, el extremo derecho Jesús Morales (89), que lleva igual peligro desde el ataque estático como en las rápidas salidas a la contra que trenzan.
Atrás la solidez y la compenetración no son menos, pero, sobre todo, cuentan con dos guardametas que están entre los mejores de Plata Manu López y Joan Costa. A esto se suma la veteranía y la experiencia del Yoel Moreno, que cubre la parte central de la zaga con contundencia, tapando tanto el tiro exterior como las posibles acometidas desde la línea de seis metros.
Perales volverá a encomendarse a la seriedad de una defensa que ha ido ganando enteros con el paso de las jornadas y, sobre todo, esperará que el acierto de cara a gol se encuentre dentro de un porcentaje que les permita llegar a los últimos 10-7 minutos con opciones reales de sumar ante uno de los rivales más complicados de la temporada.
Lo harán delante de la afición navera, que debe volver a convertir el Pabellón en una caldera. Un calor que, esperemos, baste también para disipar esa condensación que sigue haciendo tanto daño al deporte local. Volvemos a hacer un llamamiento a todo el pueblo: sábado, 18.30.
La plantilla es consciente de la importancia del partido y del cariz oscuro que toma la situación con cada jornada que no se puntúa. ¡No les falles!
Club Balonmano Nava