El Viveros Herol BM Nava recibe un duro correctivo en la cancha del Balonmano Leganés
El equipo de Nacho González jugó un mal encuentro ante un recién ascendido.
Ya estaban advertidos en el Viveros Herol BM Nava de que el grupo D de Primera Estatal era a priori el más duro. Muestra de ello ha sido la primera derrota que ha sufrido en Liga. Cayó este fin de semana frente a un Balonmano Leganés que, pese a ser nuevo en la categorías, se mostró muy superior a los naveros.
El inicio del encuentro fue muy igualado y el equipo navero comenzó bastante bien y centrado en conseguir pequeñas rentas en el marcador. Pero sobre el minuto 15 empezaron los errores que, unidos a la permisividad arbitral, hicieron que el BM Leganés diera la vuelta al marcador y llegara al descanso con una ventaja de tres tantos (12-9).
En la reanudación del partido, todo continuó tal y como había acabado en el primer periodo. El equipo local mantenía su estilo, y los de Nacho González estaban sin ritmo, desconcentrados. Aun así, estos tuvieron su oportunidad y con un parcial de 0-5 mediada la segunda parte y con tiempo suficiente para la remontada se volvieron a ir del partido, esta vez al sufrir dos exclusiones seguidas que les cortocircuitó. En los últimos minutos y con una desventaja clara en el marcador, los jugadores naveros estuvieron más pendientes de temas ajenos al juego, cuestión que el BM Leganés supo aprovechar para lograr al final su renta más amplia del partido.
«Ganar fuera de casa este año va a ser muy complicado. Tenemos que ser capaces de olvidarnos de todo, dedicarnos únicamente a jugar y estar pendientes de lo que tenemos que hacer en el partido», valoró el entrenador del Viveros Herol BM Nava, que reconoció que «hemos hecho un partido muy malo, principalmente en ataque. «Fallamos muchos tiros claros y cometemos muchos errores y pérdidas de balón lo que propicia que regalemos goles fáciles al equipo rival. El arbitraje es malo pero estando pendientes de él no vamos a conseguir nada, hay que olvidarse y no prestarle atención. Tenemos que estar concentrados en lo único en lo que podemos influir, que es nuestro juego», analizó el técnico.
El partido expuso a las claras que no funcionó absolutamente nada en el equipo navero, con una anotación clamorosamente baja (17 goles en 60 minutos), los jugadores claves anulados y demasiadas exclusiones. El Nava ya ha tenido el día malo que le asalta cada curso.
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