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El Nava redondea la fiesta

Los de Raúl Álvarez debutan con una holgada victoria y presentan sus credenciales.

En su debut en Liga, el Viveros Herol Balonmano Nava corría el peligro de que el ruido le distrajese. La celebración durante la última semana de sus fiestas patronales había dejado casi en un segundo plano su partido frente al Gran Canaria Ingenio (¡Con lo difícil que es eso en Nava de la Asunción cuando se trata de balonmano!). Sin embargo, los chicos de un Raúl Álvarez que se estrenaba en partido oficial al frente del banquillo navero sacaron adelante con solvencia su primer partido de Liga y dejaron un aviso para navegantes.

Porque ganar por diez goles en el estreno de una temporada no es cualquier cosa. De hecho en su grupo, solo el Covadonga venció con una diferencia mayor (32-15 al BM Tenerife). Nadie más en el grupo B consiguió una victoria tan holgada como la del Nava, que dejó la fiesta a los aficionados y se puso el mono de trabajo para firmar una gran faena. Ni las bajas de David de Diego y de Simón –la de este de última hora por unas molestias en el hombro– frenaron al equipo navero, que terminó arrasando a su rival en un partido muy completo por su parte.

Resistió de inicio el Gran Canaria Ingenio, pese a que aterrizó en el campeonato lastrado por las bajas de algunos de sus jugadores más importantes. No se sabe si porque no pudieron viajar o porque han dejado la plantilla este curso. Precisamente es ese misterio que rodea a los equipos canarios en esta categoría del balonmano español lo que les convierte en un peligro. Resulta muy complicado para sus rivales –como le ha sucedido al Viveros Herol Nava esta semana– descubrir a priori cuál va a ser su puesta en escena, tanto cuando actúan en su feudo como cuando lo hacen en rodeo ajeno. Son un misterio.

En esta ocasión, el polideportivo municipal de Nava de la Asunción recibió a un Gran Canario Ingenio rebajado y con gasolina únicamente para los primeros veinte minutos. En ese tiempo logró resistir el primer arreón de un Nava armado con sus principales cañoneros. Darío Ajo y Roberto Pérez volvieron a disputar un partido con la camiseta navera tras su paso por Asobal y exhibieron su calidad desde el principio. Con seis y cinco goles, respectivamente, contribuyeron de manera relevante en la plácida victoria conquistada en el debut.

Un triunfo que se cimentó también en el buen trabajo defensivo realizado por todo el equipo. Tal fue el despliegue de los naveros que su entrenador terminó tan contento por el rendimiento ofrecido en esa faceta como por el buen tino mostrado ante la portería rival. De hecho, un buen número de sus goles llegaron como consecuencia de robos de balón y contraataques. Se forró en ese sentido Bruno Vírseda, que terminó con ocho goles.

El bloque

El triunfo del Viveros Herol Nava no estuvo en discusión en ningún momento. La ventaja de seis goles obtenida al descanso permitió gestionar con mayor tranquilidad los ritmos de juego a los de Raúl Álvarez. Este terminó muy contento con la actuación del bloque al completo, pues prácticamente nadie se quedó inédito. Incluso el joven Pablo Rodríguez pudo anotar un par de tantos que redondearon la fiesta. Con el trabajo completado, los naveros pudieron reanudar junto a sus vecinos unas celebraciones que cuando está el Balonmano Nava de por medio son aún más grandes.

Este tuvo la virtud en su primer partido de Liga de no bajar el pistón hasta el final, momento en el que alcanzó casi su máxima ventaja (34-24). Le vendrán desafíos más complicados a partir de ahora. De ahí que su entrenador y sus jugadores insistan en la importancia de mejorar el ritmo de entrenamientos y competición. Sin embargo, ya desde el primer día ha mostrado algunas de sus cartas y ha demostrado que tiene fuego en su plantilla.

link: El Norte de Castilla