La segunda plaza sigue a salvo

El Viveros Herol Nava solventa en el tramo final una difícil papeleta ante el Tenerife.

El Viveros Herol Nava supo solucionar el grave problema en el que se metió frente al Balonmano Tenerife. Jugó con fuego y salvó el cuello gracias solamente al buen final de partido que realizó. En él por fin se impuso claramente a su rival y sumó dos puntos que le permiten mantener la segunda plaza y la candidatura a disputar el ‘play off’ de ascenso.
La titularidad por primera vez del canterano Pablo Rodríguez fue la novedad principal en los prolegómenos de un partido al que el conjunto navero llegaba con la estocada de la derrota sufrida el sábado anterior en Lanzarote. El colchón de que disponía respecto al tercer clasificado se ha quedado reducido prácticamente a la nada. Los de Raúl Álvarez no tienen margen de error, sobre todo mientras el Lanzarote continúe con la misma trayectoria inmaculada. Este fin de semana, el equipo canario superó un difícil compromiso en la cancha del Balonmano Soria y metió presión al Viveros Herol Nava, que arrancó su partido con ventajas de uno o dos goles.
Un tanto de Roberto Pérez, propiciado por un contraataque tras una parada de Ángel González, permitió que la ventaja se disparase hasta los tres goles, pero los naveros no encontraron la fórmula de despegarse de su rival. Se movieron en parciales cortos y estuvieron muy alejados de su mejor versión ante un Tenerife que resistió apoyado en la pegada de su jugador Víctor Oliva.
Bruno Vírseda y Pablo Rodríguez fueron los únicos jugadores del siete inicial que permanecieron en la pista después del tiempo muerto que solicitó su entrenador con 10-8. Saltaron Simón García, Guillermo Campillo, Javier Gamarra y Alberto García, pero tampoco ellos consiguieron mejorar la cara de su equipo. El conjunto tinerfeño, mientras, tuvo un ataque al filo del descanso para situarse a tan solo un gol de diferencia y, aunque una buena defensa navera y otra parada de Ángel González evitaron que se creciese en ese momento, fue una advertencia de la que se le iba a venir encima al Viveros Herol Nava en el segundo tiempo. Un problema del que salió vivo casi de milagro.
Dificultades
La igualada del Tenerife tras la reanudación tardó muy poco en llegar. Y llegó a ponerse por delante incluso. Los nervios comenzaron a estar a flor de piel y se entró en la fase decisiva con todo por decidir. Los locales se quejaron de una falta muy fea del mejor jugador tinerfeño, Víctor Oliva, sobre Carlos Villagrán cuando este lanzaba un contraataque, y los árbitros resolvieron la papeleta con una exclusión de dos minutos en lugar de mostrar la roja. Sin embargo, esa acción pareció estimular a los de Raúl Álvarez, que enseñaron su mejor cara. Aprovecharon en ese momento la superioridad numérica para marcharse de tres goles (27-24) gracias a sendos tantos de Jesús de la Hera y de Simón.
Este último fue en esta ocasión el máximo goleador y el más destacado de un Viveros Herol Nava que solventó una papeleta difícil. No se dejó sorprender en un tramo final en el que sí exhibió la intensidad y el empuje que le había faltado durante el resto del encuentro. Un defecto que admitió su entrenador incluso a la conclusión. «En los primeros 45 minutos no hemos estado. Nos hemos visto con el agua al cuello y hemos mejorado al final, pero estamos jugando con fuego porque cualquier equipo te puede dar un susto», argumentó Raúl Álvarez.
Pese a esa irregular actuación, el técnico quiso también disculpar a su equipo: «Estamos en una época mala por diferentes circunstancias. Nos falta continuidad. A ver si cogemos la dinámica de la primera vuelta». La segunda plaza todavía es suya.

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