Derrota con orgullo en un partido de despedidas
Viveros Herol Balonmano Nava cae ante un gigante como Fraikin BM Granolles (32-37) en un partido lleno de emociones en el que se dijo adiós, con la mano en el corazón, a varios jugadores naveros.

Foto: Daniel Pérez.
Una temporada más en la máxima categoría llegó a su fin en la tarde de ayer en el Guerrer@s Naver@s en un partido de emociones en el que Balonmano Nava cayó ante un Fraikin Granollers que, con esos dos puntos, se coloca segundo en la clasificación y en el que los de Álvaro Senovilla lucharon hasta el final y sacaron toda su garra a relucir, pero el conjunto catalán aprovechando su enorme rapidez, no dio prácticamente ninguna opción. Un final de fiesta que no se vio empañado por esa derrota y en el que hubo tiempo para homenajes, despedidas, aplausos, abrazos y alguna que otra lágrima en un día que Balonmano Nava, a pesar de caer, celebró con su afición el orgullo de representar a todo un pueblo un año más en la Liga Plenitude.
Hablando ya de lo que pasó durante los 60 minutos sobre la pista, Balonmano Nava entró bien al encuentro con Mario, Alfredo, Pancho y Sasha contrarrestando muy bien los goles de dos “Hispanos” como Antonio García y Víctor Romero, llegando incluso a ponerse con tres goles de ventaja aprovechando dos pérdidas granollerenses bien forzadas por la defensa navera (6-3). Pero eso fue lo que despertó a un Fraikin Granollers que, aprovechando el apagón que sufrió el conjunto navero en ataque con varias pérdidas y alguna parada de Roberto Rodríguez, conseguía un parcial de 0-7 que daba la vuelta completamente al marcador (6-10) y provocaba que Álvaro Senovilla solicitase tiempo muerto cuando llegábamos al ecuador de la primera mitad.
Pero, aunque en cierta medida Balonmano logró cortar esa sequía anotadora, la rapidez que imprimían los visitantes a sus ataques no daba tregua en el marcador, ampliando la diferencia hasta los cinco goles. Y a pesar de que Luis de Vega iba a aparecer en portería para que Mario Nevado redujese la distancia a los cuatro tantos, la respuesta de Roberto Rodríguez bajo palos iba a permitir que Víctor Romero al contraataque ampliase la renta al +6 (12-18). Así, y aunque Balonmano Nava tuvo que jugar los últimos minutos del primer tiempo con dos jugadores menos, Fraikin Granollers no lo supo aprovechar del todo con Luis de Vega tocando otro balón, por lo que nos fuimos al descanso con el 15-20 en el electrónico.

Foto: Daniel Pérez.
Tras el paso por vestuarios, el inicio de la segunda parte del conjunto catalán fue arrollador con tres goles al contraataque consecutivos que ponían los siete tantos de ventaja y que hacían que Álvaro Senovilla parase el encuentro en el minuto 3. Apareció de nuevo Roberto Rodríguez para negarle el gol hasta en dos ocasiones a los jugadores naveros y para que sus compañeros ampliasen la diferencia a los 9 goles. Pero Balonmano Nava no se quería despedir así de su afición y, tirando de orgullo y de garra, de las paradas de Buda bajo palos y de unos minutos excepcionales de Pablo Herranz desde el pivote (con rosca incluida para celebrar su renovación), conseguía un parcial de 4-0 que reducía la distancia en el marcador a las cuatro dianas (24-28).
El contragol de BM Granollers contrarrestaba esos buenos minutos de Balonmano Nava sobre la pista, pero en el ataque estático la defensa navera aumentó la intensidad llegando a recuperar varias bolas para que finalmente fuera Óscar Marugán el que pusiese el 28-31 y provocase que Antonio Rama solicitase tiempo muerto con menos de 10 minutos por jugar. Pero, tras una pérdida en el ataque navero, Víctor Romero al contraataque ponía de nuevo los cinco goles de ventaja a los que Balonmano Nava ya no iba a poder responder, Con Sasha y Pablo reduciendo la distancia en los últimos minutos pero con Sergi Franco y Tarcisio Freitas poniendo el 32-37 con el que sonó la bocina.
Y fue a partir de ahí cuando todas las emociones comenzaron a aflorar. Primero, con un merecido aplauso a un exnavero como Andrés Moyano, que en cuatro años se ganó el cariño de todo el pueblo. Segundo con el homenaje a una leyenda del balonmano español como Antonio García (jugador que siempre ha tenido palabras bonitas hacia el club y la afición) con toda la grada en pie y coreando su nombre. Y tercero, y por supuesto lo más importante, las despedidas. Tocaba decir adiós a Dani Pérez, Luis de Vega, Borja Méndez, Yeray Lamariano, Laucha Robledo e Isaías y Gedeón Guardiola, jugadores que se han dejado absolutamente todo y que, independientemente del tiempo que hayan estado en el club, nos han robado un trocito del corazón a todos. Porque a parte de ser grandes jugadores, son grandísimas personas y, evidentemente, ya son siete naveros más. Solo podemos decir una cosa: ¡GRACIAS!
¡Hasta la temporada que viene!

Foto: Daniel Pérez.
Ficha técnica:
Balonmano Nava (32): Mateus Buda (p), Daniel Pérez (2), Laucha Robledo (1), Mario Nevado (7), “Pancho” Ahumada (2), Gonzalo Carró, Yeray Lamariano (ps), Sasha Tioumentsev (6), Alfredo Otero (1), Luis de Vega (ps), Gedeón Guardiola (1), Óscar Marugán (3), Isaías Guardiola (1) Nico Bonanno (1) y Pablo Herranz (7).
Balonmano Granollers (37): Roberto Rodríguez (p), Andrés Moyano (1), Víctor Romero (8), Tarcisio Freitas (4), Jordi Deumal (1), Oriol Rey (2), Leo Abrahao (4), Pau Panitti (ps), Ferrán Prieto, Gerard Domingo (1), Jan Durán, Pablo Guijarro (2), Sergi Franco (6), Pol Chaves (1), Pablo Urdangarín (3) y Antonio García (4).
Parciales cada cinco minutos: 3-3, 6-6, 6-10, 10-14, 12-18, 15-20 (Descanso); 16-25, 21-28, 25-30, 27-31, 32-35, 32-37.
Árbitros: José Alberto Macias De Paz y Ernesto Ruiz Vergara. Excluyeron a Gonzalo Carró (1), Sasha Tioumentsev (1) y a Pablo Herranz (1) por parte de Balonmano Nava y a Víctor Romero (1) por parte de Balonmano Granollers.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 29 de la Liga Plenitude disputado en el Pabellón Guerrer@s Naver@s. Antes de encuentro se hizo entrega del MVP Plenitude del mes de abril a nuestro jugador Pancho Ahumada y tras el partido se realizó un homenaje a Antonio García y a los siete jugadores a los que decimos adiós para la temporada que viene.