Cristina Maestro, campeona de Europa de balonmano playa
La portera vuelve a poner el nombre de Nava de la Asunción en lo más alto de un podio con la victoria del Rincón Fertilidad de Málaga en la Champions Cup.
Nadie duda a estas alturas de los 40 años de historia del Balonmano Nava que uno de los grandes nombres femeninos salidos de su cantera es el de Cristina Maestro. La portera, hoy en las filas del Rincón Fertilidad de Málaga, se proclamó ayer domingo Campeona de Europa de balonmano playa al vencer su equipo en la final de la Champions Cup al Multichem Szentendrei (Hungría) por dos sets a uno (12:15, 23:19 y 4:6).
“Que este equipo haya confiado en mí y me haya hecho vivir esto tan grande y tan intenso…”, nos contaba la portera navera minutos después de colgarse la medalla junto a sus compañeras, cuatro de ellas con las que también comparte pista en la primera división de la liga de balonmano femenina. “No puedo estar más contenta, sobre todo por poder compartirlo con ellas”, añadía muy emocionada.
Maestro, subcampeona de la Recopa de Europa durante su etapa en el Mar de Alicante y campeona de Liga vistiendo la camiseta del Elda, vuelve a experimentar lo que es estar en lo más alto. Y eso que, tal y como ella explica, no practicaba esta modalidad de balonmano sobre arena desde que, de pequeña, se organizaban los torneos de verano en Nava de la Asunción: “Nunca había jugado a nivel profesional. Durante el torneo mis compañeras me iban aclarando las normas”.
“Solo hemos perdido un partido en todo el campeonato y fue justamente contra las húngaras. Las chicas han luchado mucho para poder venir aquí, porque no tenían demasiadas ayudas de patrocinadores”, reivindica para subrayar las dificultades que su equipo ha encontrado para llegar hasta este campeonato que se ha disputado entre el 3 y el 6 de noviembre en la playa del Inglés, en Gran Canaria.
Para añadir un punto de épica a la victoria, la guardameta segoviana recuerda que el Multichem Szentendrei era el vigente campeón de la competición y que está integrado por las componentes de la selección húngara. Y entre ellas, el MVP se lo ha llevado una de sus compañeras, Jennifer Gutiérrez.
Cristina, que llegó a Málaga después de tres excelentes temporadas bajo los palos del Mecalia Atlético Guardés (Pontevedra), es el claro ejemplo de que tanto la experiencia de más de 20 años dedicada en cuerpo y alma a este deporte, como el trabajo constante –luchando en ocasiones contra dolorosas lesiones y contra la nostalgia de estar fuera de su casa-, son dos de los ingredientes fundamentales con los que se cocina el éxito.
Hoy, desde La Nava hasta Málaga, lanzamos el grito que tantas veces se escuchó en el municipal navero: ¡Grande Cristi!
Club Balonmano Nava
