A las puertas de otro milagro
El Viveros Herol Nava queda apeado de la fase de ascenso pese a su victoria frente al Almería.
El Servigroup Benidorm no falló en el derbi alicantino frente al Elche y representará al grupo D, junto al Meridiano Antequera, en la fase de ascenso a División de Honor Plata. Se pinchó el globo del Viveros Herol Nava, que ha completado un final de temporada excepcional. Pero a pocos les importó. Los naveros despidieron la temporada con una gran fiesta y, aunque se quedaron con la miel en los labios ante la posibilidad de asaltar la segunda plaza, volvieron a despedir como héroes a sus jugadores y a un entrenador, que desde Nava de la Asunción pone rumbo a la Liga Asobal.
El último partido de la temporada no tuvo mayor historia. El Viveros Herol Nava superó con facilidad a un rival disminuido por las bajas. El Casi La Cañada Almería se presentó con solo siete jugadores y apenas pudo oponer resistencia. Fue siempre por debajo en el marcador y lo único que le quedó fue el orgullo para evitar una derrota excesivamente abultada. Al Viveros Herol Nava no le hizo falta nada más que apretar el acelerador en momentos puntuales. Eso sí, sus jugadores comenzaron el partido enchufados y por momentos dieron la sensación de estar divirtiéndose sobre la cancha. Lo tenían fácil ante un rival sin recursos, pero se aplicaron en respetar las señas de identidad de su juego y solo bajaron el pistón cuando se vieron con cómodas ventajas.
Comentaban ellos mismos después de que se consumara la victoria que estos partidos son los más difíciles de jugar. No les resultó fácil concentrarse en el juego y mantener la intensidad frente al Almería, que bastante hacía con mantenerse sobre la pista. A partir del minuto 25, el equipo de Nacho González negoció ventajas que superaban los seis goles y que le permitían tomarse un respiro para preguntar cómo iba el Benidorm. Enseguida supieron que el cuadro alicantino no iba a tropezar y que se desvanecía el sueño de una cuarta fase de ascenso a División Honor Plata de manera consecutiva.
Pero aun así quedaban motivos para la celebración. Debutó y con gol Mario García, un joven extremo izquierdo de 16 años, fiel representante de la filosofía de un club que respeta como ningún otro las esencias del balonmano. Por eso fue justo que Nava de la Asunción pudiera disfrutar durante un día de los trofeos que simbolizan los últimos éxitos del balonmano español. Y el Viveros Herol Nava volverá el próximo año para reivindicar su forma de vivir el deporte. Este año, pese a haberse caído de las dos primeras posiciones, ha vuelto a cumplir sobradamente. El brindis final de ayer con su afición estaba muy justificado.
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