En Nava, ellas también juegan
Darse un paseo por Nava de la Asunción lleva implícito impregnarse de la esencia más pura del balonmano. Un pequeño pueblo que ronda los 3.000 habitantes y cuya población vive atrapada por un deporte poco común en el resto de la provincia pero que allí es poco menos que una religión.
Nava respira balonmano. Hace unos meses, fue el equipo masculino el que se quedó a un paso de lograr el ascenso de categoría pero no sólo de los hombres vive el municipio. Allí, también las mujeres tienen mucho que decir.