Solo faltaron los puntos
El Viveros Herol Bm. Nava realiza un encuentro brillante pese a caer por 23-22 ante el Abanca Ademar León.
Los Guerreros Naveros nos han acostumbrado en este debut en la Liga Asobal a competir todos los partidos. Y en León no iba a ser menos. Los nuestros se vaciaron en el 40×20 y tan solo los pequeños detalles evitaron que sumaran algo positivo.
La contienda comenzaba con las defensas superando a los ataques y, cuando no lo hacían, entraban en acción las porterías. José Mario Carrillo no fallaba desde el extremo izquierdo, pero encontraba la rápida réplica en los duros lanzamientos de Oleg Kisselev. El lateral ha dado un paso al frente y sigue cogiendo, cada vez con más éxito, responsabilidad en la faceta ofensiva.
Jaime Fernández imprimía un ritmo muy alto desde el central, aunque la zaga navera estaba bien ajustada en el 6:0 y Ademar no conseguía penetrar con éxito el entramado defensivo. Se llegaba al minuto 10 con el gol de Agustín Casado y el empate a 5 en el electrónico.
Daniel Gordo sabía que las posibilidades de rascar algo en el Palacio pasaban por impedir la salida al contraataque de los leoneses. Las pérdidas entran en el juego, pero si hay un equipo que castigue esos errores son los que llevan el sello «Made in Cadenas». El repliegue fue exitoso durante prácticamente todo el duelo, pero Gonzalo Pérez de Arce aprovechó las escasas ocasiones concedidas por el rival.
El encuentro entró en un toma y daca en el que nadie salía beneficiado. Tin Lucin se echaba a los suyos a la espalda y parecía ser el único que encontraba hueco en la portería de Yeray. Dino Slavic, con varias intervenciones, evitaba que Nava se fuera empate al descanso. El primer acto terminaba 12-11.
En la reanudación, los Guerreros Naveros daban la vuelta a las tendencias. Nicolo D`Antino y Agustín Casado confirmaban a Manolo Cadenas y a sus hombres que, la piel, Nava, la vende muy cara.
Pero si había un factor diferencial en la cancha era David Fernández. El zurdo, bien sostenido durante la primera mitad, cogió las riendas y con varios tantos consecutivos cambió la dinámica. Las exclusiones hacían mucho daño a los nuestros, que veían como del 14-15 se pasaba al 17-14 en un abrir y cerrar de ojos.
Yeray Lamariano, excelso una vez más, sostenía al Viveros Herol Bm. Nava con paradas que dejaban boquiabiertos a los aficionados. Al pivote, a los extremos, a la primera línea… en contraataques, en 7 metros. El eibarrés desesperó al Ademar.
Aparecía entonces el capitán Carlos Villagrán, acompañado de su fiel escudero Darío Ajo. Entre el central y el pivote dieron una nueva cátedra del juego 2×2. Tan solo Dino Slavic prevenía la sorpresa.
Cuando el choque parecía roto, un nuevo arreón de garra y coraje ponía emoción al derbi. Adrián Rosales convertía dos dianas de bella factura y Agustín volvía a mostrar su magia con un tiro inverosímil. Finalmente, al Viveros Herol no le daba tiempo a más y veía como el botín se quedaba en casa.
A los nuestros solo les faltó suerte para poder sumar, pero de nuevo demostraron que han llegado a la Liga Asobal para quedarse y que, con respeto, pero sin miedo, van a competir todos los partidos hasta el último aliento.
23 – Abanca Ademar: Slavic (Patostki); Mario López (1), David (4), Marchán (2), Jaime (1), Lucin (5), Carrillo (3), Juanjo Fernández (2), Carou (1), Feuchmann, Vieyra, Gonzalo Pérez (4), Pedro Martínez, Mosic.
22 – Viveros Herol BM Nava: Lamariano (Ernesto); Virseda, Seabra, Casado (5), Kiselev (2), Edu (1), Bernabéu, Ajo (5), Rodrigo Pérez (2), Alonso, Rosales (2), D’Antino (5), Villagrán, Baptista, Martín.
